Cómo elegir el acabado adecuado para tu proyecto
Qué esperar del latón antiguo, el bronce y el níquel pulido una vez que estén en tu hogar.
Cómo elegir el acabado adecuado para tu proyecto
De los tres acabados que ofrecemos para nuestros productos de latón macizo, todos han sido diseñados para ser atemporales y adaptarse a una amplia variedad de estilos de interiores. El acabado que mejor se adapte a tu proyecto dependerá de tus gustos personales y del aspecto que desees conseguir.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que nuestros productos de latón antiguo, en particular, están diseñados para envejecer con elegancia, desarrollando una pátina con el paso del tiempo. Pero, ¿qué significa esto exactamente? ¿Y qué hay de nuestros acabados en bronce y níquel pulido?
Aquí te contamos todo lo que puedes esperar de tus productos con los productos Corston y cómo cuidarlos.
Latón antiguo
Se trata de un acabado "vivo", lo que significa que reaccionará al entorno. La oleosidad de las manos, la humedad de la habitación e incluso el aire que lo rodea harán que se oscurezca.
La rapidez con la que esto ocurre depende de si se encuentra en un lugar interior o exterior, de los niveles de humedad de la habitación si es interior y de la frecuencia con la que se toque. A modo orientativo, puedes esperar que se oscurezca durante los primeros seis meses aproximadamente y que luego se estabilice y se mantenga igual.
Personalmente, nos encanta que el latón haga esto. Ayuda a que se "asiente" y no parezca tan nuevo.
También es ideal si no quieres ser demasiado exigente con tu hogar. Queda bien incluso cuando se usa mucho.
Incluso envejecemos a mano nuestros productos de latón antiguo antes de enviarlos, para que tengan un aspecto antiguo nada más sacarlos de la caja.
Sin embargo, si deseas revertir el envejecimiento, puedes utilizar un abrillantador para metales. Nuestro kit de restauración para latón antiguo es el mejor, pero también puedes utilizar Brasso (aunque le dará un acabado mucho más brillante)
Bronce
Nuestro acabado en bronce no está diseñado para envejecer de la misma manera que el latón antiguo, por lo que es un acabado ideal si deseas que los detalles mantengan un aspecto sutil a lo largo de los años.
Como ocurre con la mayoría de las cosas en la vida, el tiempo acabará pasando factura de forma sutil a la "novedad" del acabado, aunque dependerá principalmente de la frecuencia con la que se maneje.
Sin embargo, no debes utilizar abrillantador para metales en nuestro acabado de bronce, ni ningún otro producto similar. Cualquier tipo de solución química o ácida dañará el acabado. Para limpiarlo, solo necesitas un paño húmedo que no suelte pelusa.
Níquel pulido
Nuestro acabado en níquel pulido está diseñado para mantener siempre su brillo y lustre, salvo por las huellas dactilares, por supuesto, que se limpian fácilmente con un paño suave.
Afortunadamente, el níquel pulido tiene un aspecto muy clásico que combina con todos los estilos de interior, por lo que puedes actualizar tu decoración sin necesidad de cambiar los detalles de uso.
Hay que tener en cuenta que se trata de un acabado ligeramente más delicado que el cromado. Por lo tanto, si lo expones al aire libre, o en interiores con mucha humedad, con el tiempo se verá afectado y es posible que notes un ligero envejecimiento o decoloración (aunque nosotros seguimos pensando que queda muy bien con el paso del tiempo).
Del mismo modo, el uso de níquel pulido, o de hecho cualquiera de nuestros acabados, en entornos especialmente agresivos, como el aire salino de una zona costera, probablemente provocará cambios con el paso del tiempo. Esto es de esperar, y si vives cerca del mar, sin duda lo habrás experimentado con muchos otros productos.
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